viernes, 2 de marzo de 2007

Servicio a traves de la ocupación

Esto es ocupación de todos La Responsabilidad Social, es algo de siempre para los rotarios a pesar que desde hace unos pocos años se ha ido poniendo de moda y estableciéndose como un tema entre toda la gente.
La basura es otro tema que hoy pisa fuerte en la comunidad mundial y ya está llegando a nosotros. Quisiera compartir con ustedes este pensamiento que relaciona ambas temas. La generación de residuos es un problema no resuelto en el mundo. Es creciente y es imprescindible darle un tratamiento racional y sustentable. Es imposible pedirle a los generadores que disminuyan sus volúmenes de residuos. El trabajo del tratamiento de los residuos debe ser realizado. No es justo eliminarlos de forma que haga más peligrosa, insalubre, desagradable e inhumana la tarea de su tratamiento. La realidad de hoy presenta diferentes situaciones de pugna entre los llamados cartoneros y los recolectores, entre los vecinos y los cartoneros. Esto debe ser superado y reemplazado por una actividad resuelta con la mayor dignidad posible para quienes las realizan. Son labores despreciadas, por eso por lo general están a cargo de gente marginada, pero que son necesarias llevarlas a cabo brindando respeto a quienes las hacen, porque hacen lo que otros no queremos pero, podría llegar el momento en que cada uno se deba ocupar de sus propios residuos y en su propio entorno. Ya existe la pugna entre municipios. Entonces, brindarles los medios y elementos seguros y de mayor confort posible hoy, es necesario y sobre todo JUSTO. Toda actividad necesaria, legal y que brinde servicios a otros debe ser reconocida y dignificada. Lo actual significa un caos en un círculo vicioso que margina y provoca resentimientos que impactan en los comportamientos sociales de los estratos más bajos que en breve impactan en el resto de las otras capas sociales. Tener una responsabilidad social no solo significa cuidar del grupo familiar primario olvidando al entorno. La indiferencia generalizada de los que gozan de un pasar económico que no los obliga, por ahora, a ocuparse de los residuos en forma responsable, es como no ocuparse de la higiene primaria de la casa propia, y así del entorno más cercano, el barrio, hasta llegar al Mundo entero que es en definitiva Nuestra Casa, la de todos y es imprescindible mantenerlo limpio. Las relaciones sociales ríspidas entre los que tienen todo, los que tienen solo lo suficiente y los que carecen de todo, son el germen de las nuevas formas de relaciones conflictivas. Terminada la guerra fría, es el desequilibrio de la distribución de la riqueza que pone a unos y otros en extremos totalmente opuestos con consecuencias de hambre, enfermedades, actitudes antisociales que merecen atenderse. Julio Pablo Díaz Bollea SATO 200672007

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